De Bolivar a Manuelita



Una vez un presidente dijo “dadme un balcón y seré presidente”. Probablemente en este momento no necesito un balcón para decir todo lo que quiero decir, para vivir en lo que siento, pero si una hoja en blanco.



les dejo una carta de amor de Simón Bolivar - esto tipeado... me deja pensando, imaginarse al respetado Bolívar en el blog de las cosas de ella, por su carta de amor sobre todo a una mujer como Manuelita*



10 de abril de 1825


Mi bella y buena Manuela:
Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor. Lo veo bien, y gimo de tan horrible situación, por ti; porque te debes con quien no amabas; y yo porque debo separarme de quien idolatro! Sí, te idolatro más que nunca, jamás. Al arrancarme de tu amor y de tu posesión se me ha multiplicado el sentimiento de todos los encantos de tu alma y de tu corazón divino (…).

Bolívar


Mar sigue cantando cuando ella pierda la memoria


Ella me miraba con sus ojos cristales reflexionando mi pregunta, había un silencio exquisito en el lugar, perdí de vista sus ojos cuando diluyó su mirada entre el espacio que nos separaba. Las arrugas alrededor de su cara le curtían la vejez .“Y naciste cerca de la playa”, dijo como cuestionando mi suerte.
Afirmé a la pregunta y agaché la cabeza preocupada de lo que había confesado, sintiéndome un poco mal. “¿Qué tan cerca del mar?”, sabía que mi “muy cerca” a unas pocas cuadras, que tenía en mente podría ser una confesión certera, pero no disernía aún, quería hacerle conversa a la mujer anciana. “Siempre quise conocer el mar, fue mi sueño desde niña, y moriré con mi sueño”, ...y lo dijo.