Ni ellas ni ninguna

Introducción
Este tema tiene una trascendencia puntual en los derechos humanos, y el contexto histórico en el que vivimos actualmente demuestra que el callar este hecho no hace más que agravar la situación. A lo largo de toda la América latina hemos sido testigos de cómo se han ido manifestando los casos de la trata de mujeres (y de niños) como una simple comercialización, llegando a considerar incluso legalizar este hecho, que viola a más de un artículo de los Derechos Humanos. La situación en nuestros países tanto históricas como geopolíticas, colaboran con la violación y hacen que tome un auge sobresaliente en nuestra época, aprovechando así tanto la corrupción de nuestros países como la falta de educación, para así ser escenario parte de un proyecto complejo, que en mí criterio se ha venido desarrollando a lo largo de los años y tiene trascendencia histórica en relación a la esclavización y los derechos de las mujeres y puede en nuestros días lograrse un avance más sobresaliente si incitamos a la investigación de una problemática social que conlleva cada vez más a transgredir nuestros Derechos Humanos.

La denominada “Nueva esclavitud” en Latinoamérica, con el paso del tiempo se ha ido agravando, siendo así esta zona la segunda en el mundo, luego de Asia con mayor número de víctimas tanto de menores de edad como mujeres adultas obligadas a ejercer la prostitución en diferentes zonas como mercancía en la que hay un debido procedimiento del “negocio”.
Esta forma de esclavitud moderna recluta varios personajes en la realidad que nos acontece y de la que ignoramos o pasamos por alto, está la víctima que varia de edad, de condiciones económicas generalmente precarias, aunque hay muchas victimas secuestradas de buenas condiciones y con hogares sólidos, estas mujeres son consideradas la “mercancía” y el costo varía según la edad, y físico; hay un reclutador de mujeres, que en diferentes países usan tácticas como el engaño, entrevistas de trabajo falsas, promesas laborales con otros sentidos, o las involucran sentimentalmente hasta lograr esconderlas del mundo y también las escogen arbitrariamente si se las ve solas en algún lugar y más aún si son de hogares con dificultades; el proxeneta también varia de prototipos, pues en algunos lugares son considerados como empresarios de las trabajadoras sexuales, hasta simples guardaespaldas que cuidan de sus mujeres, y su trabajo consiste básicamente en someter, vigilar, distribuir, y cuidar de sus “mercancías”, en la red de trata de mujeres son estos los que cobran una buena parte (o casi el total) de las ganancias por la explotación; los otros protagonistas son los administradores de los lugares en los que van a parar las víctimas, y también cobran un porcentaje entre la red, además están involucrados taxistas, remiseros, hoteles, medios de comunicación entre otros. En Latinoamérica muchas investigaciones llevadas a cavo han demostrado que algunos agentes del Gobierno están involucrados fuertemente con las redes, así como Políticos, policías, algunos agentes de migraciones, que facilitan así el negocio. En Argentina con el caso de Marita Verón, una joven tucumana que desapareció y cuya madre descubrió cientos de casos de mujeres que eran obligadas a prostituirse, hizo también verificable la implicancia de estos agentes gubernamentales en la trata de personas, muchos movimientos e investigaciones también han demostrado la misma red de mentiras en la que personas y agentes de supuesta confiabilidad se ven implicadas, es decir que está violación a los Derechos Humanos no afecta en cierto grado a está región sino además es toda una red ya que una vez puesta una investigación en marcha, las víctimas son trasladadas, inclusive se les cambia la identidad, para evitar revelar una red y además se aprovecha la ocasión para ir renovando mercaderías en distintas regiones.
Así la trata de mujeres en Sudamérica y el Caribe comienza con el caso de la zona más grave en México “Las muertas de Juárez”, en donde la zona fronteriza con los Estados Unidos se ha visto afectada de manera contundente y es tan sólo uno de los casos a lo largo de la América latina, con la particularidad de que se las secuestra a las victimas que van desde los 10 años y luego de obligarlas a prostituirse (o violarlas) las torturan hasta matarlas.
Ciertamente las mujeres sometidas viven no solamente en la condición de esclavitud, sino además en lugares infrahumanos, en donde se las droga para domarlas, las evalúan según sus aspectos físicos, y viven amenazadas sicológicamente para evitar que escapen o avisen a las autoridades, clientes o familiares de su situación.
Muchos factores han contribuido a agravar esta problemática actual, que fragmenta y contradice muchos aspectos de la moral humana, así los medios de comunicación con la exageración de la degradación sexual y moral, que abre apetitos animales en los demandantes que son los clientes que consumen y vuelven al sexo femenino en “objetos de consumo”, permiten que siga creciendo en auge la prostitución de niñas y mujeres mayormente obligadas, que terminan de potencializar la inseguridad social, la violencia de género, pobreza, falta de empleo, etc.
En las investigaciones que intentan abordar más amplia y profundamente el tema, se ve limitado justamente por los agentes que usan estas redes como escudos entre la realidad de estás víctimas y el negocio que genera un aproximado de 300 mil victimas en latino América incluyendo el Caribe. Las mujeres pueden formar parte de una red, ser victima de un grupo de proxenetas independientes que pueden lograr entre estos inclusive el traslado a países europeos o en algunos casos a Estados Unidos, también se visualiza un ventaja entre las características de las estas, pues según las investigaciones de la trata de blancas un gran porcentaje de victimas son mujeres inmigrantes que han sido engañadas con trabajo, o bien tienen problemas migratorios. Por ejemplo en Argentina un gran número de mujeres son traídas del eje principal de reclutamiento en la Provincia de Misiones, de nacionalidades paraguayas, bolivianas entres otras y las distribuyen en el país, así mismo hay victimas en Europa asiáticas pero también un gran numero de mujeres latinoamericanas.
Ante la declaración Universal de los Derechos Humanos, vemos que no hay factor que pueda ser cuestionado ante el sometimiento de todas estas mujeres que no cuentan con libertad, son sometidas a la servidumbre y esclavitud, padecen de maltratos, condiciones inhumanas, sometimientos, entre otras; en junio del 2008 la Universidad de Buenos Aires convoco al primer congreso latinoamericano sobre Trata y Trafico de personas en donde se investigó sobre las mujeres y sus condiciones y se impulsa a las investigaciones para seguir desenmascarando, y hacer cumplir el Derecho legitimo de cada humano a la libertad.

Bibliografía
http://congresotrata2008.files.wordpress.com/2008/02/microsoft-word-primer-congreso-latinoamericano-sobre-trata-y-trafico-de-personas.pdf (12/04/09)
http://red-latina-sin-fronteras.lacoctelera.net/post/2009/01/19/argentina-viaje-la-ruta-la-trata-explotadora-personas-2
http://sepiensa.org.mx/contenidos/l_lasmuertas/muerta1.htm
http://www.sosperiodista.com.ar/Cordoba/La-trata-de-personas-no-es-sinonimo-de-prostitucion
http://www.alterinfos.org/spip.php?article3263

1 comentario:

Ana Malpica dijo...

Hace algún tiempo vi una película sobre este tema, lamentablemente ahora no recuerdo el nombre; pero es realmente escabrosa la realidad en la que viven esas mujeres y en la que podemos vivir todos. Un saludo.