Diario de un hippie -Alejandro | Del aula al asfalto


Ella andaba así, con sus días contando horas y las puntas de los dedos gastadas. Los pasos a la universidad, un trabajo fantasmal, y la vida universitaria, del va y viene entre amigos, dosis largas de mateína y horas frente a la pantalla exprimiendo intelecto a base de diversificada rutinas de vida urbana que le llevaban de las cátedras hasta el pavimento; desde el comienzo de un festejo del cumpleaños de un Hippie brasilero en la peatonal, hasta el último de los minutos supo que con sencillas palabras debía grabar la aventura que no salía de largos caminos.
El fármaco de la marihuana le llegaba a la nariz con cada sílaba que salía de su boca, y Alejandro le contaba que con sus 26 años, había viajado por todo el país "vagando" siempre con su grupo de amigos los otros hippies, entre la droga y su arte que hacía desde que tenía sus 8 años. Se sabía de memoria las palabras claves de su vida, ella se pregunto cuantas veces habría contado su historia, que cierta o no, ya era suya.
Miró y hasta hizo un análisis de cada uno del grupo, vos sos el intelectual, vos sos la personaje, vos sos la social que se lleva con todos, y vos el (gesto de macho). Lo que Alejandro no sabía era que unos horas atrás ellos habían sido hechados de el único shopping de la ciudad por razones que no vienen al caso.
Su "caja fuerte", una bola de funda con algunas monedas, que amenazaba con ser coca pura, la pasaba de mano en mano, y tambaleaba en palabras mirando atrás a sus compañeros que no parecían ser tan colegas. Ella se preguntó cuanta soledad habría en su alma. Pero sonrío. Y le gustó de que su vida tuviera de todo.

Cotidianidades


10 AM, Me despierto tarde con el remordimiento de haber pasado la noche sin hacer nada productivo pero con la promesa de un día más esperanzador. Me levanto, voy a la cocina a poner el agua del mate, enciendo la PC y prendo musica para estar más motivada, abro el correo electronico, las tres redes sociales en donde me he inscrito y los programas de mensajería instantanéa. Corro en busca de la pava con el agua del mate, preparo el equipo vuelvo, y respondo a todas las ventanas de conversación, recuerdo que debo enviar unos archivos, los busco y preparo el primer sorbo. Son las 11,30 y ni si quiera he abierto el documento de mi trabajo. Necesito de inspiración, esto es pura creatividad. Leo un par de pensamientos que me motivan y recuerdo alguna frase de mis amigos, busco la conversación en el MSN y la releó, veo que es hora de almorzar.
Me pongo como conectada, preparo el almuerzo y regreso a responder las ventanas de conversa que deje. Respondo a un amigo que necesita de mi apoyo, y quedamos en hablar más tarde. Eso cambia el curso de las cosas asi que vuelo al gimnasio, tardo una hora y media, llego pongo a calentar más agua para el mate. Prendo la pc, me ducho. Hablo con otro amigo para discutir la situación de mi amigo que necesita de nuestro apoyo. Respondo un llamado. Veo que tengo 3 sms sin responder. Respondo. No encuentro música que me motive. Son las 6 pm aún no he abierto el documento de trabajo.
Busco info que me ayude a desarrollar el texto. Me sigue escribiendo mi amigo. No me gusta nunca cortarle a alguien una conversación. Sigo con lo mío. Se conecta alguien de mi familia con la que necesitaba hablar, mejor cierro el MSN. Entro al blog, y decido pensar en alguien que me haga muy muy feliz y abrir ese documento de trabajo tipear lo que piense como si no terminar ese trabajo me impidiera estar con esa persona.
Busco una imagen para el post, publico y decido no hecharle la tipica ojeada de revisada.
Salgo del blog, y el documento debe estar abierto. 19,30 PM

Pra voces


Falando batatas...

O seguinte relato é uma historiam de quando estava fazendo meu ano do serviço no Paraguai. Foi muito lindo, mas também com muitas provas.

Sempre tinha que viajar para Argentina a cada três meses, porque estava como turista, então nas migrações (na fronteira onde você tem que fazer o visto do passaporte para a visa) sempre tinha um problema, era bastante estranho quando havia alguém de outra região que não é da fronteira

Então uma das tantas vezes que fui para a Argentina desde o Paraguai, fui antes com uma amiga para perguntar se eu vou a ter problema depois no meu retorno. Na migração uma pessoa me disse que não, que estava bem e que somente tenho que perguntar na migração Argentina. Eu estava feliz pela resposta, e então minha amiga retornou para sua casa e eu fui para Argentina, na migração de lá tive muitas perguntas, mas tudo bem, mas com os papeis tudo ficou bem.

Mas o problema aconteceu depois no retorno.Um jovem disse que eu devia falar com o chefe de Migração, eu fiquei assustada, então foi com ele, e então o senhor me disse que tenho que pagar 200mil guaranis (são 40 USD mais ou menos) então eu estava furiosa e perguntei por que, mas ele só falava que se eu queria meu documento tive pagar para ele (embora a lei diz outra coisa).

Minha indignação foi muita, que não podia acreditar que ele me estava deixando entrar seus país sem visa, portanto disse tudo que pensava.

Eu disse que uma pessoa não tem dever de ajudar a gente da sua região no jeito que eu fazia, mas ele não podia não deixar que outros não podiam fazer nada. Então ele se foi, e me deixo com o jovem que disse que devia melhor pagar. Eu mais enfurecida falei a ele, que um jovem como ele fazia que seu país fosse olhado diferente, e que eu tinha muita lastima que ele fique neste jeito. Porque eu amava a Paraguai, mas não podia deixar que essa imagem ficasse consigo. Eu estou aqui para ajudar a sua gente, a servir a seu povo e você esta sendo assim... eu disse. Olhei para ele diretamente e eu disse que tinha que pagar porque não seria “ilegal”, mas ele tinha que lembrar sobre o que eu falei. Saquei o dinheiro e deu-lhe. E foi de lá rapidamente.

Uma criança então me chamou e me dize que nas migrações me chamavam que queriam falar comigo. Eu pensei que já tinha visa no meu passaporte, então eu retornei um pouco surpresa, olhei o jovem que me chamava de volta. E sem dizer nada devolveu-me o dinheiro nas minhas mãos. Eu fiquei sem palavras. Ele só disse “não é necessário”.



Perdão pelos erros, espero que seja compreensível, pelo menos.

Un romance guarani


Corrían deprisa con sus pasos largos las suelas desgastadas de tierra colorada, entonando el caminar con el sussurro lejano de la guarania en un intento desganado de distraer a los viajeros de ir y del venir, y en medio de las miradas perdidas unos ojos razgados denotaban la fascinación de lo que había encontrado, al posar su mirada en la silueta femenina de una timida mujer.
El reloj desesperado marcado en el tiempo al sonar de un canto que guardaba los secretos del corazón del vendedor que resignado con su camino zumbeaba su destino al ver a la mujer.
Desde su puesto de trabajo intentaba esquivar con el corazón exasperado, resolver el misterio encontrado, del dulzor del movimiento de cada punto de su cuerpo que a lo lejos enamoraba en silencio al muchacho guaraní.

(Terminal de Paraguay)