Ubaldo, playa y domingo

Transitar a mar abierto, es navegar con la intrepidez de que a cada paso dejas asentado con tus huellas, con cada pista, con cada movimiento, que perteneces a historias, y para ser sinceros de la mano manabita, hasta de cuentos. Todo nos lleva a significar. Las desdichas imprevistas del coraje de las olas, el vaivén relajado, o la ilusión de lo que el mar te puede regalar.

Empezar a caminar a pasos lentos, al ritmo del mar, fue aprender del imaginario como latinoamericanos, de la playa y el domingo, de las ganas secas de luchar y de no dejar que se desvanezcan las utopías en las aulas universitarias de los manabitas, por una tierra con una comunicación más justa y solidaria, y aprender de las desesperanzas alimentadas por estas imaginaciones. Pues si escribir letras ya era de locos, parir libros era un absurdo deluríum trémens, pero de sueños que durante años ayudaron a caminar a escritores, comunicadores, periodistas y chiflados que creyeron que: “Cada época crea sus propias ilusiones. Sus propios mitos y Dioses. Mañana lo de hoy puede ser un sueño y locura.”

Desde afuera o desde adentro, las letras nos identifican, nos segmentan y hasta nos conceptualizan. A veces, llegamos –o nos hacen llegar-  a conclusiones de lo que proyectamos, en donde hay una sutil línea idealizada que raya en lo fantasioso.

Tras pasar y pisar por un cúmulo de incidentes en un intento por recaudar a ciencia incierta mis propios relatos, al reflexionar sobre todos los adjetivos con que edificó la editorial con que siempre soñó, los recovecos de esta memoria se burlaban de los episodios del escritor que escondía en su pasión lo que nos vomitó nuestra historia: La desfachatez del cholo. La dimensión exótica del aire abrumador de las calles de los que conocen a Tarqui desde sus entrañas. La risa de negro. Las mañas de las fantasías de los libros que alimentaron sus realidades.

En mi cabeza retumbaba el “de todo se aprende, de todo se aprende…” de él, de la playa y del domingo, de endiosar libros, del ritmo impredecible del océano, de apostarle a lo que uno cree, de las treguas de los pactos entre las letras y los libros que nos invitan a soñar y a veces nos obligan a correr, de caminar en consonancia con la cadencia propia del costeño, sereno, inquieto y abrumado de adjetivos como su mar.

De las desdichas de aventuras y desventuras que lo fueron acentuando por defecto.

Tal vez otras generaciones hayan conquistado otras bahías, tal vez otras vivan para tomar el desafío de hacer lo que la conciencia les dicte, después de todo, como dicen por ahí, la historia es una señora de gestiones lentas. Y a pesar de vivir en un mundo que nos invita al desaliento, con gritos ahogados de entusiasmos perdidos, las tramas sin utopías también pintan en el horizonte, ilusiones absurdas obligándonos a transitar, en nuestro derecho al delirio. A mar abierto.




Ubaldo Gil Flores, “La noche en que fui Cristóbal Colón(2005)
Simone Gil Mondavi, hermana menor e hija

Déjala


Déjala sola, qué palabra tan triste, que palabra tan mágica, tan íntima, tan...
No le digas eso, de qué hablas? de ti o de mi? o de cuál?
de nosotros mismos.
Déjala, es sola.


En un año

Todo en un año:

Empezando con el pie derecho, cataratas con la alegría da festa.





Brasiguay: en resumen, mágico. Lo que se hace en un viaje son como 2 años de universidad.



Asunción: no importa cuántas veces vaya. Es casa. Este año se me escapan las veces que fui, pero lo nuevo fue conocer Asunción como hija de ella, y también como extraña.
Hermano más cerca: Tuti en Brasil








Universidad: mini-documental y Haití cherie, lo mejor.


















Manta y playa: La tierra donde naciste no la puedes olvidar, porque tiene tus raíces y todo lo que dejas atrás



Nada como verte (Omid)








Colombia, Bogotá: fue más, porque Colombia e' pacho ya tu saaaa




Al interior: mistura+emboyeré






Chiqui: visita!!! la más lejana!




 


Río de Janeiro, Brasil: entre Ponta Pora, Sanja Puita, Foz de Iguacu, un pedazo de Sao Borja, y lo más Brasil de Brasil: os Cariocas, explosión.



Hijos: bendición.




Cosillas: Computadora de vuelta! Nada como perder algo y valorarlo con descaro. Cafetera: más café colombiano, es gasolina pura. Tele, luego de 6 años de abstinencia. Buen libro, el mejor compañero





















VIAJAR!

 Guayaquil, última noche


















Sobreviví vuelo local de Gol





Buenas noches... y que sueñes que eres un borrador




Back to the basics, algo más tenía que pasar






Al interior de Misiones


Dicen que nada existe como la tierra de adentro, la del corazón de un lugar.

Luego de 3 horas y tanto de viaje, llegamos a una pequeña terminal típica del interior de la Argentina. Replica de sus hermanas, la pequeña terminal nos esperaba con su tranquilo agite de gente esperando al pie de los estacionamientos con sus maletas listas mientras que vendedores ambulantes pasean con un vaivén relajado.
Esperamos a que llegara un colectivo que llegaba de otra ciudad y que nos dejara por el camino, y luego de una media hora de espera y una media hora más llegamos a una ruta donde nos adentramos a un par de kilómetros al interior de un gran campo.
Nada que pueda describir la sensación de estar dentro de la maravilla que es la vida, las letras no me alcanzan.


Viajes Posadas-San Vicente, Misiones, Argentina

Me inhala sin café


Me agita, me mueve, me grita. Me deja de un lado sin advertir lo que provoca. Me mira.
Me observa desde adentro, me aprieta sin reflejos y ni se digna.
Me eleva, y no se digna en tomar sin desgracia las ganas que provoca cuando me nombra.
Me anestesia con su fuerza la corriente que traspasa todas las ganas que me explotan.
Me deja, y luego me agita.

Alma de fiesta


Las palabras llegaron al pensamiento, sin más. No sabía cómo había desarrollado esa capacidad tan repentina pero agonizó en un gesto y se borró de sus sentidos la capa escolta que le envolvía el estomago… no sabía ni que eso existía pero si que lo supo cuando sintió su ausencia.

Un farolito caótico amenazó a la razón y empezó a darse por vencido olvidando su condición. Aún así, el sentido de la naturaleza sin dificultad alguna resopló por el aliento arrugándole la mejilla, y la respiración le confirmó que no se tenía inquietar más por lo innato… cuando hay alma de fiesta la circunstancia es lo de menos.

Historia de una postal con historia

Extracto de un Informe del análisis semiótico de una tarjeta postal con una historia y valor único.

La tarjeta postal proviene de la India, en el sur de Asia, fue enviada el 1 de octubre de 1977, a Córdoba Capital  durante el gobierno de facto del General Videla mientras que, en India Indira Gandhi debutaba como primera ministra del joven país (India se independizó en 1947). La persona que envió la carta se llamaba Abu'l-Qásim Faizi, que era un famoso iraní  estudiado en la Universidad del Beirut en Líbano. Nació en el año 1906 y falleció en 1980, tres días después de enviar la carta. La remitente es la Sra. Farideh Said de Tovfigh que era una mujer iraní que, se estableció en la ciudad de Córdoba, desde hace más de 50 años. Ambos se conocían ya que el padre de la señora que era el Jefe del sistema de Correos del Irán y el Sr. Faizi, eran allegados. El Sr. Faizi tenía un Doctorado en Literatura inglesa y educación. 


La tarjeta postal tiene un formato tríptico, con papel diseñado para decorarlo artesanalmente ya que, la empresa solamente elabora productos fabricados a mano.
Según la empresa estas postales han sido diseñadas para ser comercializadas y promover el papel hecho a mano (reciclado) en India desde hace 52 años. Sus productos son inspirados como una tradición milenaria así como contemporánea constituyente como parte de la cultura India.
La misma palabra “Chimanlals” en hindú, es sinónimo de la palabra “papel” y, tiene como objetivo traer la cultura del papel reciclado dentro de la vida cotidiana.
Impreso en el papel no encontramos letras sino, únicamente un lenguaje simbólico expresado a través de dibujos también hecho a mano. Estimamos que la tarjeta postal tiene aproximadamente 50 años y, en ese entonces fue utilizada para felicitar y saludar a su destinatario.
En la cultura oriental así como la occidental los colores son de suma importancia por sus significados, en el caso de la tarjeta postal podemos visualizar de que es monocromática (verde indio), grabado en blanco.  El color verde indio “es el color de la esperanza. Y puede expresar: juventud, deseo, descanso, equilibrio, naturaleza, frescor, vegetación, salud, los verdes azules son los favoritos de los consumidores.
Culturalmente tiene una connotación en los budistas como el color de la vida, mientras que el verde pálido representa el reino de la muerte.”
A continuación vamos a detallar un poco más algunos de los símbolos más relevantes encontrados en la tarjeta postal:
En primer lugar en el frente (abriendo la tarjeta de derecha a izquierda, como se hace en la cultura oriental), encontramos una cruz esvástica, que es mundialmente conocida como un símbolo del partido Nacional Socialista (nazismo) pero, que se trata originariamente un símbolo de la cultura hindú cargado de múltiples significados. El originario se trata de una  “स्वस्तिक, suastíka que significa ‘muy auspicioso’, siendo suastí bienestar, fortuna, suerte, éxito, prosperidad; y siendo su: ‘muy’ y astí: ‘que existe’. Bien, felizmente, con éxito; también ‘¡que les vaya bien!’, ¡salud! ¡Adiós! ¡Que así sea!, una forma de saludo (especialmente al comienzo de cartas), de aprobación o sanción, según el Rig vedá y otros”. 
En la India, fueron usadas esvásticas girando tanto en sentido horario como anti horario, que contienen diferentes significados. Dado que la esvástica es un símbolo simple, ha sido usado quizás, independientemente por muchas sociedades humanas. Una de las esvásticas más antiguas conocidas fue pintada en una cueva de la época Paleolítica hace por lo menos 10,000 años.
Para los hindúes, el símbolo de la esvástica con las manos dobladas hacia la izquierda es llamado el sathio o sauvastika, el cual simboliza la noche, magia, pureza, y la diosa destructiva Kali. En ambos, tanto hinduismo y jainismo, la esvástica o sathio es usada para marcar las primeras páginas o sus libros de cuentas, marcos, puertas, y ofrendas.
Respecto a otro símbolo relevante, encontramos a “Ganesha o Ganesh” (elefante).  En Asia, la historia de los hombres y los elefantes es ejemplar.
Considerado como un dios, el elefante es un animal sagrado y venerado desde hace más de 5.000 años.
Ganesha es el Dios de la sabiduría, de los caminos y de las letras, es uno de los dioses más populares de la India. La adoración del Señor Ganesha ha sido seguida desde tiempos muy antiguos.
Es muy popular de que Ganesha aparezca acompañado de un ratón (que simboliza el deseo sin control, y provoca caos), cuando encontramos a Ganesha con el ratón, particularmente le falta un colmillo, mientras que cuando esta solo como en este caso, esta con los dos colmillos, esto se explica ya que en cierto mito de la India, Ganesha peleó contra uno de sus enemigos y usó un colmillo para convertirlo en ratón.
La mayoría de las representaciones del dios tienen cuatro brazos, en cada mano lleva un atributo distinto que puede variar, pero generalmente se trata de:
·         En el primer brazo lleva una soga, para conducir a sus devotos (como ganado) hacia el sendero de la Verdad.
·         La segunda mano sujeta un hacha, para cortar las ataduras perecederas de los devotos.
·         La tercera mano sujeta un laddu (dulce hecho con harina de garbanzo, mantequilla frita, leche condensada y frutas secas) para recompensar a sus devotos por sus actividades espirituales.
·         La cuarta mano siempre está extendida para impartir bendición a sus devotos.
También dicha postal constituye un texto conservado por la memoria cultural, porque arraiga símbolos representativos de su nación.
Los sentidos que producen esta tarjeta postal no dejó de sorprendernos. Logramos contactar con la empresa que las fábrica además. http://www.chimanlals.com/